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RECOMENDACIONES PARA LA LIMPIEZA DE SUS MUEBLES

Madera: El polvo y la arenilla pueden dañar el acabado de los muebles, sobre todo si se les permite acumularse. De ahí la importancia de desempolvarlos al menos una vez por semana o más si es preciso. También puede frotarlos con un paño suave, humedecido con un atomizador.

No debemos pasar por la superficie de los muebles el paño seco, pues sólo conseguiríamos esparcir aun más el polvo, aumentando el riesgo de que se raye la superficie y dañar el acabado. Cuando usemos un paño para quitar el polvo comencemos por la parte superior y trabajemos de arriba a abajo. No debemos olvidar los bordes y frentes de gavetas, puertas y gabinetes, trabajando siempre en la dirección de la fibra de la madera.

Acrílicos, vidrio: Se debe limpiar la superficie con un paño limpio y suave ligeramente humedecido y lavarlo si es preciso con una solución de agua y detergente suave (si el mueble es acrílico) y de agua con un limpiador para cristal (si el mueble es de vidrio). Para lavarlo, use un paño muy suave o una esponja. Luego enjuague con un paño mojado y seque con otro limpio.

Cromo, acero inoxidable, hierro forjado: Se debe quitar el polvo con un paño suave o una aspiradora. Luego se limpia con un paño humedecido en agua jabonosa, en una solución de agua y soda (4 cdas de soda por 4 tazas de agua), o en un limpiador para uso general. Enjuagar y secar con un paño limpio. Para mayor protección de los muebles de hierro, aplíqueles con frecuencia una fina capa de cera líquida o en pasta.

COCINAS EL ANGEL

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